lunes, 19 de noviembre de 2012

El Mundo Amarillo


Yo tengo una máxima: si crees en los sueños, ellos se crearán. Creer y crear son dos palabras que se parecen y se parecen tanto porque en realidad están cerca, muy cerquita. Tan cerquita como que si crees, se crea. Cree... (29)

A veces, las palabras son las que te proporcionan los caminos. Pocas palabras pueden engendrar en uno una idea. A veces las frases más importantes son las que menos importancia creemos que tienen. (30)

Sin duda alguien genial decidió dotarnos de humor, la salvación de todos nuestros conflictos... Un sentimiento extraño que nos permite darle la vuelta a todo, cuando y como deseemos. (34)

A veces las pérdidas serán pequeñas, otras veces las pérdidas serán grandes, pero si te acostumbras a entenderlas, a enfrentarte a ellas, al final te darás cuenta de que no existen como tal. Cualquier pérdida es una ganancia. (37)

Cuando conoces qué tienes es más fácil superarlo. (42)

Nunca he dudado que tener información es básico en la vida. No puedes luchar contra algo si no sabes contra qué te enfrentas. Primero, conocer al contrincante; seguidamente investigarlo, y finalmente luchar. (49)

Nacemos con carencias, muchas, variadas. Con el tiempo las cubrimos de una manera u otra, a veces de forma correcta, a veces simple y llanamente como podemos. Hasta incluso puede que ni sepamos que las tenemos. El cerebro es tan listo que a veces nos oculta las informaciones más básicas acerca de nosotros mismos. (52)

A veces estamos tan centrados en nosotros, en nuestro problema, que olvidamos que justo en ese momento podríamos hacer el mayor descubrimiento de nuestra vida. (56)

Sexto descubrimiento Completo (57-62)

Las madrugadas unen tanto que hacen que te atrevas a confesar deseos y sueños inconfesables. Más tarde llega el día, y con él... con él... A veces el arrepentimiento. (63)

A veces lo que uno desea es tan intenso que se hace realidad. (65)

Las palabras están demasiado valoradas. (66)

Lo que más ocultas, es lo que más muestra de ti (te define) Dime tu secreto y te diré por qué eres tan especial. (68)

No tengas miedo de ser la persona en la que te has convertido (74)

Para errar hay que arriesgarse, lo de menos es el resultado. (76)

Me encanta vivir con el resultado de las acciones que tomo. (76)

En un 80% eres consecuencia de tus decisiones. Quiérete por el resultado de lo que eres. Quiérete porque es en eso es en lo que te has convertido. (76)

El mundo iría mejor si aceptáramos que nos equivocamos, que hemos errado, que no somos perfectos. Mucha gente intenta buscar una excusa a su equivocación, buscar otro culpable, quitarse el muerto de encima, lo que no conocen es el goce de aceptar la culpa. Un goce que tiene que ver con sabes que has tomado una decisión equivocada y que lo admites. (77)

Es importante que reconozcamos que nos equivocamos para así tomar conciencia de dónde están los errores y no cometerlos más. (77)

Lo importante no es qué miras, sino qué te transmite mirar. (80)

Encuentra lo que te gusta mirar, y míralo. (80)

No sigas a rajatabla lo primero que pienses. Piensa bien en lo que piensas. Busca, no te conformes con el primer pensamiento. (84)

Los sueños son el norte de todo mundo. Si los cumples tendrás que ir al sur. Si tienes suerte de cumplir tus sueños, ves como llegas al norte. Mentalmente veo la parte norte de mi vida, entonces busco otro sueño y me digo: «Éste debe estar al sur». (86)

A veces hay que desahogarse. Es ley de vida. Echar tres o cuatro gritos al aire. O eso o explotamos. (87)

Es bueno que te recuerden todo lo bueno que hacías. (88)

Escucharte gritando, escucharte enfadado, pareces un loco, un paranoico. De repente, todo lo que te parecía con sentido, todo lo que habías defendido un segundo antes, te parecía sin fundamento. Es como si tu enfado se disipara con el eco de tu rabia.
El eco de la rabia tiene ese poder: el poder de minimizar el enfado, el poder de mostrarte lo absurdo que es pegar cuatro gritos y salirte de tus casillas.
Verás qué absurdo eres cuando te pones. (88)

Acepta quien eres tú. Conoce al resto de la gente, y acéptala como es. (93)

Y es que a veces no es tan importante seguir una senda como deshacer nuestra senda, coger otra diferente y darte cuenta de que hay otra forma de ir a un lugar. Cualquier senda puede ser buena, tan sólo hay que tener claro que es producto de alguna decisión. (94)

Gente que puede acompañarte a cualquier lugar, darte fuerza en silencio o estar contigo en miles de problemas que tengas. Son ese tipo de gente a la que acabas agradeciéndole algo que han hecho miles y miles de veces, porque te acompañen a un lugar aburrido un día soleado de verano cuando podrían estar en la playa es impagable. (106)

Las noches te dan fuerzas para cambiar el rumbo de tu vida. Tan sólo necesitas saber qué quieres cambiar y que el amanecer no llegue pronto. (107)

Me encantan las noches, permiten que se haga realidad casi todo. (107)

Los retazos son nuestro mayor tesoro. Son lo que somos. (110)

La gente a veces olvida que somos el fruto de lo que vivimos en nuestra infancia y nuestra adolescencia; somos el producto de muchos retazos. Y a veces cerramos esa puerta cuando deberíamos tenerla siempre abierta. (112)

Creo que son gente especial porque hacen que te sientas realmente especial. Son personas con una gran inocencia que consiguen que todo se convierta en sencillo y fácil. (116)

Un desconocido que hasta hacía dos minutos no formaba parte de tu mundo, después se convertía en parte tuya, te entendía más que cualquier persona de este mundo y notabas que te ayudaba de una manera tan profunda que te sentías comprendido e identificado. (125)

Curiosamente amor, amistad comienzan con “am” y amarillos también. No, no es casualidad, estoy seguro de que la raíz “am” significa algo; algo que da cosas. Siempre he creído que las casualidades son subrayados, subrayados para que sepamos que debemos fijarnos en algo. (127)

Ver cómo despierta alguien, cualquier persona, crea una sensación de cercanía, de verle nacer, de verle volver a la vida; eso es comparable a mil, o mejor dicho, a cien mil conversaciones. (132)

Creo que en la amistad está demasiado valorada la palabra, pero poco valorada en lo que respecta al sentirse, a la distancia física que separa a dos amigos. (133)

AMARILLO: Definición: Dícese de aquella persona que es especial en tu vida.  Los amarillos se encuentran entre los amigos y los amores. No es necesario verlos a menudo o mantener contacto con ellos. La forma de relacionarse con los amarillos es el cariño, la caricia y el abrazo. Consigue privilegios que antes estaban en posesión sólo de la pareja. (134)

La suerte es ser como eres. La desgracia es no poder entender cómo es la otra gente (135)

Con los amarillos sientes que les puedes contar secretos ocultos, abrirte. Puedes llamarles a horas intempestivas. Sientes que a veces no necesitas establecer contacto; puedes estar meses y meses sin decir nada y cuando vuelves a verlo todo seguirá igual. (136)

Las palabras están demasiado valoradas, así que lo importante no es la cantidad sino la intensidad. (136)


El verdadero abrazo dura aproximadamente dos minutos. Y lo importante es sentir la respiración de otra persona. (136)

Cada uno debe ser capaz de buscar los amarillos cuando los necesite, pero no se trata de lanzarse a la calle como un loco a buscar un amarillo sino que los amarillos aparecen o te los cruzas cuando los necesitas (142)

Siempre he creído que la belleza es algo sin sentido, caótico. Lo que a uno le parece bello a otro puede parecerle horrible. La belleza es relativa. ¿Por qué la gente se siente atraída por una forma de cráneo, por un tipo de cuerpo, por una manera de hablar, por una forma de mirar, por una forma de no mirar? Jamás lo he comprendido, es algo que me fascina (144)

¿No te ha pasado nunca que ves entre una multitud a alguien a quien no puedes quitarle el ojo? Pero no tiene nada que ver con la sexualidad, no querrías acostarte con esa persona sino que llena un vacío en tu mundo. Crees que te comprende, que podríais ser amigos, que hay una energía común. (145)

AMARILLO: persona especial en nuestra vida a la que acariciamos, abrazamos y con la que dormimos. Marca nuestra vida y no necesita tiempo ni mantenimiento. Hay 23 en nuestra vida. Las conversaciones con ellos hacen que mejoremos como personas y descubramos nuestras carencias. Son el nuevo eslabón de la amistad. (159)

No puedes perder el miedo a algo si no hablas de ello (164)

Habrá épocas en las que sólo perderás, así que recuerda que hubo un tiempo en el que sólo ganaste (168)


2 comentarios:

  1. Sinceramente me a encantado esta serie de oraciones, son muy bonitas, y que hay muchas más en el libro y por eso lo recomiendo. Ya me e leido este libro, y los otros, y no dudaria ni un segundo en volverlos a leer.

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  2. Este libro me lo recomendó mi amarillo. Yo le he encontrado. Al menos uno.

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