lunes, 19 de noviembre de 2012

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven


Dedicada a todos los que siguen queriendo ser diferentes y luchan contra aquellos que desean que seamos iguales.

Cuando crees que conoces todas las respuestas, llega el universo y te cambia todas las preguntas.

Si tu me dices ven los dejo todo... pero dime ven.

¿No deseas ser feliz en todos los aspectos de tu vida? ¿No tener que aceptar nada que no te agrade? ¿Sentir que la vida es controlada por ti en lugar de ir a rebufo de ella?

Cuando llevas años aceptando que tu vida es lo que te pasa y no lo que originas... Pues lamentablemente, te acabas acostumbrando.

¿Quieres o no controlar tu vida? ¿Quieres o no quieres ser dueño de todos tus momentos? ¿Quieres?

La clave de que algo tan mágico funcionase era que tan solo se podría invocar en situaciones desesperadas.

Nos dijisteis que hiciéramos el amor... y no la guerra. Os hicimos caso, ¿por qué entonces el amor nos hace la guerra?

No puedo vivir sin ti...
— Sí que puedes...
— Sí, pero no quiero.

Tengo muchos que me esperan fuera si la cosa va mal, pero nadie si la cosa va bien.

Hay veces que una pareja arrastra tanto que ni el amor es suficiente.

Me fascina cuando el cerebro ordena inconscientemente a la mano y repite los pensamientos que el corazón expresa, pero que no han sido dichos en voz alta.

El paso del tiempo acostumbra a dar un toque cómico a lo que tan solo fue dramático.

Si dominas tu cuerpo, quizá dejarás de huir.

Las casualidades son mi debilidad; son las únicas cosas de la vida que consiguen quebrantar mis reglas.

Olvidar el olor por las prisas.

Hacía muchos años que no necesitaba vivir el momento. Pero ahora me era imprescindible porque el momento no me aportaba nada de valor. En cambio, el futuro, el paso del tiempo, tenía la clave de todo y me devolvería mi propio yo sin dolor.

Mi padre siempre me había aconsejado que tuviera buena letra, porque es la forma que tenemos de demostrar a los demás que eres de fiar.

Demostrar emociones que no sientes es algo muy rentable en este mundo.

Lo mejor de recordar es que puedes regresar cuando lo deseas, nadie te puede robar o impedir eso. 

Amar es querer mucho. «Si quieres mucho, amas, es el grado superior...» 

Amar era recordar que has querido y que te han querido, pero siempre en pasado.

Es mejor perderse de pequeño... Porque si te pierdes de pequeño no te perderás de mayor.

Parecía inútil hasta que encontró su función ideal. O quizá su destino fue siempre esperado...

Olvidarse de reír, un olvido imperdonable a cualquier edad. Un pecado mortal en la infancia.

Siempre he creído que en la vida hay personas que te alimentan, que te quieren y que necesitas de tal manera que cuando los pierdes nadie te puede llenar ese vacío.

Estar vivo es... dar vida. Dar vida a los que te rodean. Cualquier cosa que te dé vida está viva.

Existen instantes en la vida en los que hay que decir la verdad y otros en los que hay que mentir.

Supongo que cuando recorremos el trayecto, ver los altos y los bajos es imposible, pero cuando la carrera acaba puedes percibirlos claramente.

Es imposible entender una relación si no has visto a una pareja discutir, amarse y dormir junta.

Todo en la vida debería ser así. Primero caerse y luego caminar.

No me había percatado que al subir tantas cuestas nos habíamos situado en una elevación privilegiada. A veces, en la vida pasa lo mismo: la dificultad de la pendiente te hace olvidar que no paras de progresar y subir.

¿Qué es parar el mundo? «Parar el mundo es decidir conscientemente que vas a salir de él para mejorarte y mejorarlo. Para poder moverte y moverlo mejor. En ese tiempo debes intentar que nadie ni nada te cree problemas. Alimentarte de buena literatura, de buen cine y, sobre todo, de la conversación de una única persona que te inspire en este mundo. [...] Luego el mundo te premia. El universo conspira a favor de los que lo mueven. Y ésos son los que lo paran. ¿Tú quieres mover el mundo o que te mueva?» 


La vida me ha recordado en numerosas ocasiones que siempre hay un peldaño inferior al inferior y superior al superior. 

Yo al juego le he llamado siempre “vida”. Vida con azar, porque, ¿la vida no es azar también? 

Perder puede ser gozoso, pues te hace entender mejor el valor de ganar. Además, con el tiempo, las pérdidas se acaban convirtiendo en ganancias. 

Hay personas en este mundo que te alimentan con solo verlas. No necesitas más, te dan energía.

La felicidad no existe. Sólo existe ser feliz cada día.

Siempre debes poner en tu vida más noches que días...

Cuando alguna vez estés perdido y no tengas rumbo fijo, juega al "qué haría otro si estuviera en mí".

Ojalá siempre intentáramos entender a las personas antes de juzgarlas.

Compartir la pasión del otro es la mejor forma de conocerle.

Un diamante, para que me entiendas, es una de esas personas que se hace tan básica y tan importante en tu vida, que parece creada únicamente para ti...

La intensidad no la marca el tiempo, sino la emoción que reside dentro de uno.

«Donde has sido feliz no has de volver...», dice la canción... Qué ironía...

Es increíble cuando piensas que no dirás algo nunca, te lo prometes, te lo juras, pero en un instante te encuentras diciéndolo.

No hay nada imposible en este mundo.

¿Sabéis cuando notas que tu mundo te puede, que todo tu alrededor va a toda velocidad, que no te sientes cómodo con nadie y solo deseas no pensar?

Ser quien eres o convertirte en lo que creen que eres.

A veces, el mundo parece muy complicado, un puzle que no entiendes hasta que aparece la pieza definitiva... 

Querer es siempre más valioso que que te quieran. Querer mueve y detiene mundos.

¡Has de confiar en ti, no en lo que crees que te gusta a ti... La senda no la marca lo que te gusta a ti, sino que la marcas tú...

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